LA FELICIDAD

   ¿Qué es la felicidad? ¿Soy feliz? ¿Cómo se llega a la felicidad? Todo esto son preguntas que todos nos hemos hecho en algún momento. Aristóteles, quien defendía que toda acción humana tiene un carácter intencional (todo lo que hacemos lo hacemos por algo), creía que la vida humana tiene que tener un fin final y a este telos lo llamaba felicidad. Para él la felicidad no podía ser otra cosa que el correcto desempeño de lo que es propio. Siendo lo propio del hombre la razón. Pero, ¿es cierto esto que dice Aristóteles?

  La verdad es que yo siempre he pensado que el objetivo de todo ser humano es ser feliz, pero ¿por qué? ¿Qué tiene la felicidad para que todos queramos llegar a ella? La felicidad es un estado de ánimo en el que uno se siente plenamente satisfecho por cualquier cosa, puede ser porque goza de lo que desea, porque está disfrutando de algo bueno, .. Pero tiene ciertos rasgos muy característicos, por ejemplo, es un estado subjetivo ya que cada uno lo experimenta de una manera distinta, además puede ser provocado por cosas o situaciones muy distintas y, lo que está claro es que no es un estado permanente, se puede experimentar muchas veces, pero no de forma continua y prolongada.

   Hay personas cuya felicidad depende del dinero, la fama o placeres poco relevantes, bajo mi punto de vista, como por ejemplo las drogas. El problema de poner la felicidad en tales cosas es que probablemente se consiga lo contrario, la infelicidad, en el momento en el que no consigan todo ese dinero  que quieren, cuando un grupo de personas no les acepte o en ese momento en el que les sea imposible conseguir ese cigarrillo que tanto necesitan. Creo que para ser feliz no tienes que perseguir la felicidad.  Creo que debes apreciar las cosas pequeñas, las cosas cotidianas. Porque todo el que sabe apreciarlas consigue llegar a esa satisfacción o felicidad a la que todos queremos llegar. También tengo que decir que al fin y al cabo esa felicidad es efímera porque llegarás a ella en ese instante y luego pasará y no volverás a ser feliz hasta que llegue otro de esos instantes.

  En cuanto a la pregunta de si soy feliz creo que deberíamos reformularla y convertirla en ¿he sido feliz? Porque cuando estás viviendo uno de esos instantes en los que eres feliz no te das cuenta, solo eres consciente de ello cuando pasa un tiempo y lo recuerdas. Además, algo que siempre se ha dicho es que cuando a uno se le acerca la hora de morir es cuando se le puede hacer esa pregunta, porque solo en ese momento puede mirar atrás y ver si tuvo una vida llena de esos instantes de felicidad o no.

Lucía Sánchez Lucas